La transformación digital, las nuevas tecnologías, la digitalización, los procesos de fabricación como la impresión 3D son tantas tendencias a seguir en la innovación tecnológica. Siempre cuestionan a las empresas del sector sobre su capacidad de adaptarse a los entornos para producir de manera eficiente y a menor costo.
Para todos los actores y empresas en alta tecnología, comprender las evoluciones y las diferentes maneras de concebir es fundamental para tener éxito en sus proyectos de innovación y creación. Trataremos de entender los fundamentos de un proceso de fabricación que no es nuevo: la impresión 3D, una fabricación aditiva que hoy en día es uno de los medios de producción más confiables y esto en muchos campos industriales.
Origen y principio de la impresión 3D
La impresión 3D es una técnica de fabricación que permite construir objetos capa por capa, a partir de un archivo de impresión 3D. Este proceso utilizado en todos los niveles de fabricación y producción transforma la versión digital de un objeto en versión física.
El concepto de impresión 3D (técnica de prototipado) no es nuevo y fue imaginado en los años 70. Sus primeras experimentaciones tuvieron lugar en 1981. Entre las diferentes maneras de imprimir en 3D, la estereolitografía fue la primera tecnología desarrollada por un equipo de ingenieros franceses.
Si ella no pudo depositar un brevet, en 1986, el americano Charles Hull deposita un primer brevet para la Stereolitografía SLA.
Desde el año 2000, las evoluciones en los procesos de impresión 3D son comunes y cada año se descubren nuevas aplicaciones innovadoras tanto en el sector médico, automotriz, aeronáutico, objetos del día a día y aplicaciones mecánicas y electrónicas.
¿Cuáles son sus diferentes campos de aplicación en la impresión 3D?
Son las diferentes posibilidades las que revelan toda la innovación que ofrece la impresión 3D. Hoy en día, existen diferentes maneras de imprimir en 3D, ya sea para crear piezas en diferentes materiales de manera aditiva.
La impresión 3D permite crear objetos en material plástico robusto, resina o metales ligeros.
Impresión 3D plástica
Frittage Sélectif par Laser, o SLS: Este método de impresión 3D crea objetos frittando la polvo dentro de la impresora, gracias a un láser.
Depósito de hilo o FDM: Este método de impresión 3D más conocido, la impresión FDM es una técnica de impresión 3D plástica, pero hoy en día también permite imprimir metal.
Impresión de resina
CLIP o DLS: Esta tecnología de impresión 3D funciona proyectando una secuencia continua de imágenes UV, generadas por un proyector digital de luz, a través de un vidrio UV transparente detrás de un baño de resina.
Polyjet: Cette technologie d’impression 3D en matière résine projette des couches de liquide photopolymère sur un plateau d’impression.
Estereolitografía o SLA: Es uno de los primeros procesos conocidos en técnicas de impresión 3D. Utiliza un tanque lleno de resina líquida que se endurece gracias a una lámpara UV.
Impresión metal
Frittage Laser Direct de Metal, o DMLS: Esta técnica de impresión 3D para crear piezas de metal de manera aditiva se realiza mediante la fusión de una fina polvo de metal.
La Fusión Selectiva por Láser, o SLM: Diferente a la tecnología DMLS, el método SLM funde completamente el polvo.
No olvidemos la tecnología 3D Colorjet, este proceso permite realizar piezas multicolores. Siempre creadas capa por capa, son dos cabezas de impresión las que pasan sobre la cama de polvo para hacer adherir el color al objeto al mismo tiempo.
Hoy en día, los ingenieros, los diseñadores y los aficionados elaboran gracias a las diferentes técnicas y aplicaciones innovadoras cada vez más sofisticadas.
Ejemplo concreto: Lizia, un accesorio 3 en 1
Inventado por dos estudiantes bretones, Lizia es un accesorio de lectura 3 en 1 que ya ha ganado muchos adeptos. Como en la mayoría de las invenciones, Cédric Le Guern, estudiante de ingeniería mecánica y automática en el INSA en Rennes (Ille-et-Vilaine), encontró la idea basándose en su propia experiencia.
«Cuando estaba en el liceo, leía en mi cama por la noche. Pero, la luz de mi lámpara de noche no era práctica. No iluminaba lo suficiente», se recuerda.
Lizia es un pequeño gadget muy práctico realizado y diseñado gracias a la tecnología de la impresión 3D.
Permite a sus usuarios una facilidad de lectura a través de la iluminación de las páginas, lectura con una sola mano y también incluye un almacenamiento como un marcador de página.
Para darle todas las oportunidades a su proyecto de producción de su invento, se asoció con Lucas Moysan, originario de Roudouallec (Morbihan) que tenía el mismo deseo de emprender. Desde entonces, se han creado varios cientos de prototipos que han conquistado a mucha gente.
Un entusiasmo que no esperaba realmente al comenzar su campaña en Ulule: habiendo previsto 1000 preventas, en realidad más de 3800 productos ya se han vendido.
Un producto 100% francés
El éxito de su invento se basa sin duda en la practicidad e ingeniosidad del gadget, pero sobre todo en el 100% Hecho en Francia. Los dos ingenieros lo gritan alto y fuerte: Lizia es 100% francés y lo demuestra. La fabricación 3D de las carcazas de plástico y la electrónica se realiza en una oficina de estudios en Vendée y el embalaje en Le Mans.